La válvula trifuncional en un solo cuerpo ofrece una capacidad excepcional de ventilación y protección para la línea de conducción.
Las válvulas de Admisión, Expulsión y Eliminación de Aire, al ser instaladas en los puntos altos de la línea de conducción permitirán que grandes cantidades de aire contenido dentro de la misma línea sea expulsado a medida que el fluido la va llenando. Cuando todo el aire ha sido expulsado, el nivel del fluido levantará el flotador cinético hasta hacerlo cerrar herméticamente contra el sello de la válvula.
En la eventualidad de que la línea sea drenada, intencionalmente o debido a una falla del sistema, la válvula se abrirá respondiendo a la pérdida de presión, permitiendo que grandes cantidades de aire vuelvan a entrar a la tubería y así evitando los daños que la formación de vacío pudiera ocasionar.
Por su naturaleza el flotador cinético no abre bajo presión para expulsar pequeñas cantidades de aire que se acumulan en los puntos altos de la línea de conducción mientras el sistema está en operación. Para eliminar esas pequeñas cantidades de aire la válvula cuenta con un flotador automático integrado al cinético principal, que le permite abrir bajo presión y automáticamente eliminar las pequeñas cantidades de aire que se acumulen y así evitar la formación de bolsas de aire en los puntos altos de la línea de conducción.